Sólo basta con dar el primer paso: abrirse… Abrirse a vivir, a sentir, a no temer a lo desconocido, porque puede ser la puerta que tanto que buscábamos abrir. No está mal querer sentirse bien, no hay que sentir culpa por eso, por el contrario, hay que ir por ese camino.
Hoy quiero contar que pude conectarme con mi alma… conectarme con mis dolores, mis temores, mis broncas, mi duelo, con algunos de mis reproches, con algunas dudas y mitos. Ahora… que hacer con todo eso, no? Hacerse cargo, aceptar aquellas cosas que no dependieron ni dependen de mi, aceptar esas cosas que ya no se pueden cambiar, acomodar todas las fichas de mi historia hasta el día de hoy, para poder seguir construyendo mi presente y mi futuro en el camino de la libertad, felicidad, solidaridad y la espiritualidad, entre otras tantas cosas…
Constelaciones… Gracias.
A mi misma, gracias, por permitirme regalarme esto.
Y por todo lo que vendrá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario